Las Instalaciones Deportivas Municipales acogieron el Memorial Verónica García Piña
Podría tratarse de un torneo más de fútbol de verano. Uno de esos muchos amistosos que juegan todos los equipos, en todas las categorías, para ir cogiendo poco a poco la forma física e ir acoplando los nuevos fichajes. Pero en realidad no lo es. Y no es uno más porque este, además de para todas esas cosas relacionadas con el fútbol, sirvió para recordar su eterna sonrisa, esa que ilumina cada día, sin cesar, a los que estuvieron más cerca de ella, esa que llevarán siempre grabada en su corazón. Un simple partido de fútbol que cada año se disputa en Meruelo por estas fechas que sirve para recordar la figura y la memoria de Verónica.
Las Instalaciones Deportivas Municipales de Meruelo acogieron el pasado sábado día 24 el Memorial Verónica García Piña. Más allá del balón, que en esta ocasión era lo de menos, se celebró un pequeño acto, sencillo pero muy emotivo, para recordar la imborrable figura de Verónica. Y es que, antes del comienzo del partido se entregó un ramo de flores a la familia de la joven, muy vinculada toda ella a la Escuela Municipal de Fútbol de Meruelo. A través de su tío Vicente, que fue jugador del equipo durante varios años y era habitual ver a Verónica siguiendo los partidos. Y, por su puesto, a través de su padre, Chema, ligado a la Escuela desde hace muchas temporadas. También ahora su hermano, José María, que juega en uno de los equipos de la base del club, sigue manteniendo ese lazo de unión entre Verónica y el Meruelo.
Después del partido, que disputaron la Escuela Municipal de Fútbol de Meruelo y el Valle de Trápaga, de Vizcaya, se llevó a cabo la entrega de trofeos a los capitanes de los dos equipos. Una entrega que corrió a cargo de José María, hermano de Verónica, y de sus primos: Claudia, Carla y Álvaro.
Por lo que respecta al fútbol, este torneo sirvió también para la presentación ante sus simpatizantes del equipo regional del Meruelo para la presente temporada que, un año más, competirá en la categoría de Regional Preferente del fútbol cántabro.
La mañana era calurosa y poco propicia para el fútbol pero los dos equipos se emplearon con empeño y con ganas de agradar a los aficionados en un día especial. El resultado fue de 0-2 favorable al Valle de Trápaga aunque el Meruelo también tuvo sus oportunidades para marcar gol tanto en la primera como en la segunda parte pero los vascos estuvieron más acertados. En definitiva, el equipo vizcaíno se llevó este Memorial sucediendo de esta manera al Laredo, que se impuso el año pasado tras superar en la modalidad de triangular al Arenas de Frajanas y al equipo anfitrión.
Buen ambiente y momentos emotivos en un torneo que sirvió para poner a tono a los equipos participantes de cara al inminente comienzo de la temporada, que sirvió también para presentar al Meruelo ante su gente, pero que sirvió, sobre todo, para recordar la sonrisa de Verónica, que perdurará para siempre entre los que la conocieron y de manera especial entre los que la recuerdan cada día.