Iglesia de San Bartolomé
Esta iglesia fue en sus orígenes una ermita dependiente de la parroquia de San Miguel, cuyos mayordomos se encargaban de arrendar la casa y hacienda de la ermita. A finales del siglo XVII se independizó.
En 1706 se ordenó reformar y ampliar el templo, lo que dio lugar al comienzo de una serie de obras destinadas a dotar al edificio del aspecto propio de una iglesia parroquial. En 1732 Marcos de Vierna diseño el nuevo edificio construyéndose sólo la capilla mayor y la sacristía por falta de dinero.
Las obras fueron dirigidas por Francisco de Menezo y Francisco Fernández-Pellón Ilisastigui, maestros de cantería y carpintería. Estuvieron paralizadas hasta 1773, momento en que se emprendió la construcción de la nave y de las capillas laterales.
Contiene un excelente conjunto de retablos barrocos del maestro ensamblador José Manuel de la Roza del año 1775. El retablo mayor fue reformado varias veces a lo largo del siglo XVIII y XIX.
Iglesia de San Mamés
Aparece ya citada en el Cartulario de Santa María de Puerto en 1210.
En 1619 se toma la decisión de construir una nueva iglesia debido al estado de ruina de la anterior, pero se tardaría 60 años en finalizar la iglesia junto con el retablo mayor que es lo que demoró su finalización
Presenta una capilla mayor ochavada, obra del siglo XVI. Al mismo período corresponde la capilla que forma el brzo del transepto del lado del Evangelio. La capilla situada frente a ésta se construyó hacia 1670.
Guarda un interesante retablo prechurrigueresco de la Virgen del Rosario, de la segunda mitad del siglo. El proyecto se cree que se debe a Juan de Naveda, que, igual que en la iglesia de San Miguel, tuvo que adaptarse a una parte de la iglesia ya construida.
Existió una torre anterior, que se cita en 1619 y que debió sustituirse por la construida en 1655.
Iglesia de San Miguel
Al igual que la iglesia de San Mamés aparece ya citada en el Cartulario de Santa María de Puerto en 1210, pero los restos más antiguos conservados datas del siglo XVI.
Fue reformada casa en su totalidad en estilo clasicita a partir de 1617 bajo el diseño del arquitecto Juan de Naveda, Veedor del Arzobispado de Burgos.
Con motivo de unas obras de restauración realizadas en el año 2.004, se descubrieron unas pinturas murales en los tres altares del templo detrás de los retablos de madera existentes. Se encontraban en un estado muy deteriorado por lo que fue necesario una laboriosa restauración pero gracias a ello, ahora se puede apreciar el mural del altar principal, que data del siglo XVII.
Ermita de Nuestra Señora de los Remedios
Se desconoce la fecha de su construcción pero en el Santuario hay un cuadro con una leyenda que dice: “El año 1629, día 2 de junio, víspera de la Pascua del Espíritu Santo, se apareció esta Santa Imagen a María Magdalena de Pellón, natural de este Valle de Meruelo”.
No existe más constancia de la aparición que lo referido en el cuadro pero el culto en el lugar del milagro empezó con la construcción de una ermita pues en 1649 ya se tiene constancia de la construcción de un muro para cerrar el terreno alrededor de la ermita.
El culto a la imagen estaba encomendado a una comunidad de beatas, las cuales se dedicaban al trabajo de la hacienda del Santuario, a pedir limosnas para el culto, a la oración, y al cuidado del edificio y de los romeros que a él acudían.
En 1665 se construyó una caballeríza y un corral junto al edificio del Santuario. En 1691 se amplió la casa y ya en 1733 se construyó una sacristía.
En 1843 por orden de la Reina María Cristina de Borbón se procedió a su venta y fue adquirida por Francisco Javier Sánchez, vecino de Santander. Mucho tiempo después fue cedida al Obispado.
Desde tiempos remotos se celebra una fiesta en honor a la Virgen, el primer domingo de junio, donde se saca a la Virgen en procesión.
Ermita de Santa Rosa
Se construyó en la primera mitad del siglo XVIII en el barrio La Aguachica. Fue restaurada por el Ayuntamiento en el 2005.
Compuesta por una pequeña nave rectangular con muros de mampostería y sillares en las esquinas, vanos y arcos.
El retablo es algo posterior, de la segunda mitad del siglo XVIII en el que se aprecia el busto de Santa Rosa de Lima con un ángel. En la parte superior se observa un Cristo del siglo XVII.
Todos los años, el cuarto domingo del mes de agosto, se celebra una misa en la Ermita sacando la Virgen en procesión.
Ermita de San Roque
Cofradías de Meruelo
Las cofradías eran asociaciones de fieles que se unen para hacer prácticas penitenciales, caritativas, piadosas, sociales, etc y que se rigen por un estatuto o reglamento. Su origen se remonta a la Edad Media. Mas tarden, en la Edad Moderna se extendieron por toda Europa. Entre las más antiguas figuran las cofradías del Rosario y del Santísimo Sacramento, ambas representadas en las Iglesias de Meruelo.
Un documento del año 1650 recoge que en la Iglesia de San Mamés había tres cofradías; una de Nuestra Señora de las Candelas, otra de la Santa Veracruz y otra de Nuestra Señora del Rosario; los cofrades de las mismas decían misas cada año, y hacían varias procesiones y algunas romerías a ermitas y santuarios de las inmediaciones.
Un documento similar se conserva sobre las cofradías de la Santa Veracruz y del Santísimo Sacramento de la iglesia de San Miguel.
Por los documentos de las cofradías se sabe de la existencia de diversas Ermitas dentro del Valle: Santa Ana, Santa María Magdalena, San Bartolomé, San Martín y Santa Rosa. Se intentó construir otra ermita en el bario de la Aguachica debido a la dificultad de los vecinos del barrio para acudir en invierno a las ceremonias religiosas en la iglesia de San Miguel por el mal estado de los caminos.