Molinos y puentes

Por el Valle de Meruelo discurre el río Campiazo que desemboca en la ría de de Ajo y a lo largo de todo su recorrido han sido frecuentes la instalación de molinos para moler los granos de los cultivos, así como de puentes para facilitar el tránsito.

Ya se tiene constancia de su uso desde fechas cercanas al año 1000.

D. Luis de Escallada González en su libro “Historia de Meruelo. Siete Villas en el Antiguo Régimen” nos relata la concentración de molinos de río que soportaba la cuenca del río Campiazo a lo largo de nuestro municipio. 

Molino y Puente de Selorga

El Molino de Selorga se documenta desde 1604 perteneciendo entonces al Condestable de Castilla. Sufrío varias reparaciones a lo largo de los años, incluso no siempre funcionando las 4 ruedas.

Junto al molino se conserva un puente de tres arcos, el mayor posiblemente de origen gótico y los otros dos arcos menores, quizá del siglo XVII, al igual que un tajamar de ángulo recto del siglo XVII. En el propio puente se halla situado el molino y presa de Selorga, que explica su trazado irregular y su adaptación al terreno.

Molino de la Venera

El Molino de La Venera es sin duda uno de los molinos más importantes de todo el Valle. Situado entre los términos de Bareyo y Meruelo.

La fábrica originaria de este molino fue terminada a meidados del siglo XVIII aunque está datado en el siglo anterior. Perteneció a una notable familia del lugar como lo atestigua su gran casa y el sistema constructivo del molino.

Su diseño se atribuye a Juan de la Peña que fue también diseñador del molino de Castellanos.

Es uno de los mejor conservados de Cantabria y es un ejemplo de los escasos molinos mixtos (de marea y río) de la región.

Contaba de varias ruedas y una represa donde se retenía el agua con la pleamar. Con la bajamar  se levantaba una compuerta y expulsaba toda el agua retenida haciendo girar las ruedas del molino moliendo así el grano.

Molino de la Rodera

El Molino de La Reduera o la Rodera, como la gran mayoría de los molinos del valle del Campiazo es de finales del siglo XV o principios del XVI; en 1757 estaba ya “perdido y arruinado” y se decidió reedificarlo y aportarlo de presa, represa, rodetes, muelas, fieras y demás pertrechos.

Hace relativamente poco fue remodelado en su totalidad para convertirlo en vivienda privada pero actualmente se encuentra vacío.

Foto muy antigua del molino antes de su reciente remodelación

Molino de Bado

El Molino del Bado es un molino harinero con cuatro ruedas, denominado así porque se encuentra en un vado. Sufrió diversas modificaciones con el paso de los años, ampliaciones y demás mejoras. Este tipo de actividades era muy común ya que el constante uso de la maquinaria y el salvado de la harina hacían que se estropease dicha infraestructura.

Hace años fue reformado en su totalidad como vivienda particular.

Molino de Valdelacabra

Molino de las Bárcenas

Data de mediados del siglo XVII, en un documento donde se mencionan las obras para la mejora y acondicionamiento del mismo para uso en la molienda. Dicho molino estaba situado en el barrio de la Aguachica y contaba con dos ruedas.

Se encontraba junto a la Ferrería del mismo nombre en el Barrio de la Aguachica, siendo un molino de dos ruedas.

Molino de la Cenosa

Molino de la Llamosa

Aparece documentado en 1641 cuando los herederos del molino de La Cenosa dan poder al Bachiller Pedro de la Sierra Venero y otros, contra Pedro de Maeda, vecino de Laredo. En 1642 los herederos del molino también dan poder a diversos porcioneros del mismo para pedir a censo las cantidades necesarias para seguir el pleito contra Pedro de Maeda por el continuo empalagamiento del molino.

La primera referencia documental de este molino es de 1596, es el más antiguo de todos. Este molino de tres ruedas, pasó a lo largo de los siglos por infinidad de propietarios debido a su excelente localización y gran potencial para la molienda del grano.